Mithos & Logos

Definir no sólo implica decir algo, también implica no decir todo y al hacerlo, al definir, exponemos el origen de nuestro decir. “Verdades” propias de carácter simplemente “mostrativo”, nuestras creencias, con esto no digo que lo fundamental de lo “racional” sea lo “irracional”, sencillamente que la razón no puede crearse a si misma. En este sentido el logos se origina en el mithos, sin que signifique que uno supera al otro, sino que es el fundamento de lo racional y no podemos alejarnos del mito para entender el sentido que nuestro logos necesita para hacerse creíble a si mismo…

Entonces, ¿como esta construido mi/nuestro mito? Desde la colonialidad en dos espacios claramente visibles, el cristiano y, las devaluadas, raíces originarias; desde donde quiero reflexionar sobre el vida/muerte y el amor.

Actos biológicos coctel químico que nos da los parámetros de lo que nos pasa en ese transito vida-muerte y el amor como una de las más significativas maneras de atestiguar este proceso.

Una de las rupturas la situó en el nacimiento de la modernidad, el descubrimiento del “otro”, la conquista y la consecuente violencia sacrificia etnocida, ecocida que da nacimiento a la colonialidad, el sistema patriarcal-cristiano-capitalista-occidental resumido en el discurso, cristianismo igual a civilización; que básicamente pretende amar al prójimo y sin embargo no puede hacerlo en la cotidianidad porque se ha erigido como la cumbre de lo “civilizado”, que se manifiesta claramente en el “in gold we trust” norteamericano el poder y el poseer cada vez más no sólo a costa del prójimo sino del planeta – Pachamama dan sentido a la vida y el amor en la actualidad, ganadores y perdedores…

“Recurrir a la idolatría del poder no es solo una recurrencia maniática, es el fundamento mismo que asegura el poder repartir vida y muerte a granel. Quien decide quien vive y quien muere no es otro que dios y el hombre que se pone en lugar de dios, no comete nunca asesinato, solo cobra la deuda que impone su divinidad al resto de los mortales”*.

Lapidario… Así nos hemos tratado desde hace mas de 500 años, vamos arrastrando nuestro ser diferente y auto desvalorizado con nuestra visión patriarcal-cristiana-capitalista-occidental, hasta llegar a este individualismo que va en contra de lo comunitario, que por otra parte tiene que ser destruido para seguir dando lugar a la sacrosanta propiedad privada…

En estas circunstancias el amor queda completamente subsumido a la idea de la posesión la entrega y todas las barbaridades con que la adorna el cristianismo, el “amor cristiano” no tiene limites como nos lo demuestra la sangrienta historia de las religiones. El mito del amor romántico se funde con la creencia religiosa, la construcción ontológica idealista, el rechazo de nuestros signos y con ello la falsedad epistemológica en la que vivimos. Entendemos lo occidental como “superior” y con ello nos devaluamos constantemente…

Por ello no es difícil amar porque no nos amamos…

* Bautista, S. Rafael. Hacia una constitución del sentido significativo del “Vivir bien”. Reflexiones urgentes, segundo numero. Rincón ediciones. La Paz. 2010.