Descolonizar el alma…

Mirando por el retrovisor a ese pasado en que me reconozco, esos pasos que construyen el camino que me trajo a este ser que soy-siendo-nomas en este omni-presente que junto a los recuerdos del futuro de los que comienzo a aprehender, aprender y compartir.

El alma colonizada que me ha constituido y su práctica correspondiente está completamente resquebrajada, desfigurada y en estado comatoso porque ya no aguanta este nuevo cosmosentido, esta epistemología y esta corpo-política que cartografía el poder, leivmotiv occidental, con una claridad pasmosa en sus divinas jerarquías:

jerarquía de genero,

jerarquía sexual heteropatriarcal

jerarquía espiritual cristiana

jerarquía etno-racial,

jerarquía de clase,

jerarquía y división internacional del trabajo,

jerarquía sistema interestatal global económico, militar y político,

jerarquía epistemológica,

jerarquía lingüística,

que deja completamente al descubierto el vacío existencial, la perdida literal de dirección y sentido de la existencia, edulcorando la vida con ese sabor americanoeuropeo occidentalizante que ha servido de molde en el que he construido mi forma de entenderme, relacionarme, aprender, enseñar, amar… vivir y morir.

Este el vacío y/o frustración existencial entonces se manifiesta como compensación sexual (lo pornográfico) y de la libido que se encamina a la violencia sexual, contra las mujeres fundamentalmente, configurando así la punta del iceberg en el cual estamos acostumbrados a vivir nuestra cotidianidad, con total impunidad y des-conciencia.

Una de las manifestaciones mas evidentes de este malestar es lo que se conoce como neurosis dominguera, esa depresión que muestra la falta de contenido de la vida cuando el trajín de la semana se termina, y enmascara esa tensión interna tan necesaria para la salud mental que sin embargo encubrimos con ese falso equilibrio que imaginamos nos dan las jerarquías mencionadas con su mascara occidentalizante-cristiano-civilizatoria.

La brutalidad de esta manifestación me lleva como persona responsable de mi Ser a aprehender el sentido potencial de mi vida, el verdadero sentido de mi vida, en el mundo (oikos), que no es una simple expresión de sí mismo, en este tiempo (kairos), que no es simple tic tac en el que nos consumimos, y no en las honduras de mi psique (que ahora sé colonizada) pretendiendo al ser humano como un sistema cerrado.

Lo que me lleva a concluir que la auto-realización buscada como un fin en sí mismo es imposible de alcanzarse ya que es mas bien un efecto secundario de la propia trascendencia…

Y este sentido de la vida no se da de una vez y para siempre, esta en constante cambio y no cesa mientras estamos siendo-nomas, la logoterapia señala que se puede alcanzar mediante: la acción, mediante algún principio (sentir algo, naturaleza, amor, cultura…) o por el sufrimiento…

Nietzsche, ya lo escribió, “quien tiene un porque para vivir puede soportar casi cualquier como”…